En América Latina y el Caribe, cada hora se registra una muerte materna, un retroceso alarmante que requiere acciones inmediatas. Bajo el lema "Comienzos saludables, futuros esperanzadores", la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y autoridades ecuatorianas reconocen la urgencia de abordar la mortalidad materna y neonatal, un problema prevenible que aún afecta a miles de familias.
La OPS/OMS presentó estrategias clave para reducir la mortalidad, como el fortalecimiento de la atención primaria, la mejora en la calidad de los servicios y el empoderamiento de las comunidades. Entre las iniciativas en Ecuador destacan la integración de medicina ancestral, el Método Madre Canguro y la formación de personal de salud. Además, se lanzó un concurso para reconocer buenas prácticas que reduzcan inequidades en salud, con inscripciones abiertas hasta el 31 de julio de 2025.

La salud materna e infantil depende de la acción coordinada entre sectores y el compromiso continuo con políticas inclusivas. Con herramientas técnicas y participación comunitaria, el país avanza hacia un modelo donde cada madre y recién nacido tengan la oportunidad de un comienzo saludable, transformando estadísticas en historias de esperanza.