Las mascotas son un miembro más de las familias, brindan amor incondicional, compañía, entretenimiento, disminuyen el estrés y ayudan a los niños a desarrollar habilidades emocionales y sociales. Hay que cuidarlas y estar pendientes de las actividades que hacen porque los accidentes con animales domésticos son más frecuentes de lo que se cree. Los más comunes son intoxicaciones e ingesta de objetos por lo que sus cuidadores deben tener conocimientos básicos de primeros auxilios.
El doctor Diego Punguil, docente del curso de Auxiliar de Veterinario de Tecnoecuatoriano, explica que hay que actuar de manera oportuna e inmediata, de eso depende la vida de nuestras mascotas. También, es necesario mantener la calma para transmitir seguridad y confianza al animal, ellos son muy sensibles al estado de ánimo de sus dueños y recomienda que se debe tomar un curso básico de primeros auxilios para mascotas.
La interrogante que se genera es ¿cuándo debo asistir a mi mascota? A continuación, Tecnoecuador preparó una guía de los contratiempos más frecuentes que pueden sufrir nuestros animalitos:
Ingesta de objetos / asfixia por atoramientos: se recomienda aplicar la maniobra de Heimlich para quitarle lo que tenga atorado en la garganta. Para ello, se debe acostarlo de lado, colocar las palmas de las manos sobre la última costilla y dar 4 empujes rápidos y secos. Otra alternativa es mantener cerrado el hocico del animal con la mano y soplar hacia la nariz, como si se estuviera inflando un globo, fijándose que el pecho esté inflado. Es importante soplar de manera lenta porque puede ocasionar daño en los pulmones.
Heridas con sangrado en alguna parte del animal: en estos casos, colocar a la mascota en una posición óptima para que sea posible aplicar una capa gruesa de gasa sobre la herida y presionar con la mano en el área lastimada, sino se controla llevarlo al médico.
Falta de latidos: presionar el pecho de forma firme y rápida para que se hunda de 1 a 2 cm dependiendo el tamaño del perro, se debe mantener el ritmo de 2 compresiones por segundo. Además, realizar masaje cardíaco durante 15 segundos y dar respiración artificial. El animal debe estar acostado en el piso y con el cuello extendido. En este tipo de casos graves, si los ejercicios que pueden servir para reanimarlo no funcionan, acudir de inmediato con el especialista.
Mordida de otro animal: se debe utilizar jabón y abundante agua caliente, de ser posible suero fisiológico. Enjuagar de 3 a 5 minutos y aplicar antibiótico en la herida para prevenir una posible infección. Si la lesión de la mordida ha ocasionado daños considerables vaya al veterinario.
Con estas recomendaciones es posible prever incidentes con nuestros amigos de cuatro patas, en especial cuando son cachorros traviesos y juguetones.