Tesalia cbc reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar comunitario a través del lanzamiento del proyecto “Territorio Vivo que Fluye”, una iniciativa triple impacto enfocada en la recarga hídrica, educación ambiental y fortalecimiento comunitario en la localidad de Machachi. Cerca de 550 familias serán beneficiadas, en especial grupos vulnerables como madres gestantes, lactantes y niños.
En alianza con el Fondo para la Protección del Agua (FONAG) y la Red de Desarrollo de Niñez y Adolescencia (REDNI), se implementarán buenas prácticas ambientales, educación ecológica en escuelas y la entrega de filtros de agua segura, con el objetivo de proveer un millón de galones de agua limpia en la próxima década.

Machachi, por su riqueza natural, agrícola y cultural, se convierte en un modelo de gestión colaborativa. La presentación del proyecto se realizó en la planta de Tesalia cbc con la participación de autoridades locales, organizaciones y miembros de la comunidad. La empresa invita a más actores a sumarse a este esfuerzo colectivo hacia un futuro mejor y sostenible para todos.
Mariangela Zuloaga, gerente de sostenibilidad de la empresa, señaló: “en Tesalia cbc estamos comprometidos con la conservación de las fuentes hídricas. Este proyecto es una muestra de cómo, a través de alianzas, podemos construir soluciones sostenibles que impacten a las futuras generaciones”.
Entre los ejes de acción destacan:
- Infraestructura hídrica y prevención de incendios, con brigadas comunitarias y fortalecimiento de la Junta de Agua Puichig.
- Educación ambiental Yaku Aulas, para capacitar a docentes en prácticas sostenibles.
- Buenas prácticas agropecuarias, para promover el uso responsable del suelo y el agua.
- Distribución de filtros a familias con acceso limitado a agua segura.

Este proyecto representa una acción concreta para preservar el agua y un acto profundo de esperanza y compromiso con las generaciones que vienen. En un mundo donde los recursos naturales se agotan y las brechas sociales persisten, iniciativas como “Territorio Vivo que Fluye” recuerdan que el verdadero cambio comienza en comunidad, desde el respeto a la tierra hasta el cuidado de quienes la habitan. Es una invitación a reconectar con lo esencial, a valorar el agua no solo como recurso, sino como símbolo de vida, unión y futuro compartido.