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La Navidad está relacionada con valores como el amor, la bondad, la amistad y la generosidad. Está época es perfecta para compartir con las personas que más necesitan y llenar sus corazones de alegría.
Las organizaciones sin fines de lucro son quienes requieren de nuestra mano solidaria. Una de ellas es Fundación Jonathan que lleva 21 años obteniendo recursos para ayudar a cerca de 7.000 familias vulnerables.
Katalina Avilés, directora de la institución, expresa que la Navidad es un tiempo de desprendimiento, solidaridad y cariño por lo que invita a la ciudadanía a que donen pañales, alimentos no perecibles, ropa y juguetes en buen estado, caramelos, bastones, leche de fórmula, etc.
Las aportaciones se van a entregar a pequeños con enfermedades catastróficas y personas de la tercera edad, muchos de ellos sufren padecimientos preexistentes y requieren de silla de ruedas, educación, terapias ocupacionales, etc.
La empresa privada, también puede sumarse a esta noble causa y entregar alimentos de consumo masivo, los cuales servirán para preparar los desayunos, almuerzos y meriendas que apaciguan el hambre de 700 personas que diariamente acuden al centro.
Las personas que estén interesadas en donar pueden acercarse a la Fundación Jonathan, que está ubicada en el sector El Dorado, calle Julio Endara N13 – 103 y Sodiro frente al ECU 911 o acudir al sector de La Floresta, calle Madrid E 12 – 142 junto al Ministerio del Ambiente – Edificio 18 de septiembre. Otra forma de ayudar es económicamente, a través de la cuenta corriente N.º 3267968204 del Banco Pichincha, RUC 1792005574001 a nombre de la Fundación Jonathan.
La organización se mantiene por autogestión, la directora de la institución debe golpear puertas para no dejar desamparados a niños, adolescentes y adultos mayores que dependen de su coordinación. El establecimiento requiere de apoyo todo el tiempo para el abastecimiento de medicinas, alimentos, provisiones e incluso de contribuciones económicas.
La solidaridad que viene de corazones bondadosos se convierte en el pilar fundamental para que personas vulnerables tengan una vida digna. Por ello, en esta época brindemos más de una sonrisa a personas que no tienen asegurado un plato de comida para compartir en un ambiente cálido y con sus seres queridos rodeando una mesa.
