Cerca de 40.000 niñas en 35 países han descubierto que sus sueños no tienen límites gracias a Inspiring Girls, un movimiento global que crece con fuerza en Ecuador. En Quito, Guayaquil y otras ciudades del país, la red conecta a niñas de entre 10 y 15 años con mujeres líderes de distintas profesiones, mostrándoles que el futuro también les pertenece.
María Dolores Castillo, ingeniera en sistemas, recuerda cómo rompió el molde familiar de abogados para seguir su pasión: "Elegí construir soluciones tecnológicas cuando pocas mujeres lo hacían. Ahora ayudo a niñas a entender que los códigos no tienen género". Por su parte, Paola Jaramillo, educadora menstrual, demuestra que se pueden crear profesiones innovadoras: "Mi carrera no existía cuando era niña, pero la inventé porque tenía un 'para qué' claro".

Los encuentros en colegios mezclan talleres prácticos con conversaciones sinceras sobre liderazgo, habilidades del futuro y autoestima. Las niñas interactúan con científicas, artistas, deportistas y empresarias que les muestran caminos diversos. Ecuador tiene un sello especial con este programa, ya que el 40% de las mentoras proviene de profesiones STEM (ciencia y tecnología).
Inspiring Girls es más que charlas motivacionales: es una apuesta por cambiar estadísticas. En Latinoamérica, apenas el 35% de estudiantes encarreras tecnológicas son mujeres, según datos de ONU Mujeres. Iniciativas como esta buscan equilibrar la balanza, mostrando desde la infancia que el talento no entiende de géneros.