Durante el evento "Corredores de Vida: Naturaleza y Comunidades Unidas", se presentaron los resultados del proyecto "Conectando Gente y Parques Nacionales en el CELS", liderado por WWF Ecuador, una iniciativa que busca fortalecer la conectividad ecológica en el Corredor Llanganates-Sangay, al combinar la conservación de biodiversidad con el desarrollo sostenible para las comunidades locales.
Andrea Mancheno, coordinadora del Proyecto Conectando Gente y Parques Nacionales en el CELS, mencionó que uno de los logros más destacados fue el reconocimiento formal de 92,148 hectáreas de áreas protegidas y la preservación de 37,671 hectáreas de ecosistemas críticos. Además, mediante la herramienta METT (Seguimiento de la Efectividad de la Gestión), se implementaron planes específicos para 11 áreas de conservación, con monitoreo de especies como el tapir y el oso de anteojos.
El proyecto también impulsó la creación de la Red de Investigación del CELS, que incluye instituciones científicas y expertos locales. Esta colaboración permitió estudios innovadores sobre la biodiversidad y la publicación de la "Guía de Mamíferos Grandes y Medianos del CELS", que destaca la importancia de esta región para la fauna ecuatoriana.
Desde un enfoque comunitario, cerca de 85 hogares adoptaron prácticas agroecológicas que fortalecen la economía local y protegen los recursos naturales. Liliana Toapanta, promotora de biofábricas, destacó cómo estas iniciativas mejoraron su calidad de vida y conciencia ambiental. Asimismo, la Red de Turismo Sostenible del CELS, con 20 miembros y 13 planes de negocio, promueve un modelo turístico respetuoso con el entorno.
Según Tarsicio Granizo, director de WWF Ecuador, esta iniciativa es un modelo exitoso de colaboración entre comunidades y naturaleza, lo que marca un camino hacia un desarrollo sostenible en la región. Al integrar la conservación ambiental con prácticas económicas responsables, se demuestra que el desarrollo humano no está en conflicto con la preservación de los ecosistemas.