SUECIA 1958: NACE UNA ESTRELLA

Antecedentes: 

Habían pasado 8 años de aquella catastrófica y traumática derrota de Brasil en su casa. En ese período se disputó el mundial de Suiza 1954, en el cual las grandes estrellas de Hungría, el entonces mejor equipo del mundo, se midieron ante Alemania Federal en la final de la Copa. Aquel partido es conocido como el ‘Milagro de Berna’ por la épica remontada de los germanos por 3 a 2. Tras esta Copa del Mundo, la FIFA decidió otorgarle la sede del mundial a Suecia. En este torneo participaron 16 equipos, como una de las novedades principales estaba el regreso de Argentina tras 24 años. Por otro lado, este sería el primer mundial que ya no contaría con la presencia de Jules Rimet, el principal gestor de la organización de mundiales, quien falleció dos años antes.  

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La consagración de la ‘Verdeamarela’ 

La fase de grupos del mundial fue bastante disputada, en el Grupo A, los campeones vigentes: Alemania Federal, fueron primeros y clasificaron a cuartos de final junto con Irlanda del Norte; la decepción aquí fue Argentina, que fue última y no cumplió con las expectativas, pese a que llegaba tras ser campeón sudamericano. Mientras tanto, en los otros grupos, por ejemplo Francia y Yugoslavia pasaron sin problemas y lo propio hicieron Suecia y Gales. El grupo D, en el que estaba Brasil, fue bastante complicado para los sudamericanos, a tal punto que tras haber ganado a Austria y empatado con Inglaterra, los jugadores cariocas pidieron al entrenador Feola que alineara a Mané Garrincha y a un joven de 17 años llamado Edson Arantes Do Nacimento, más conocido como Pelé. Tras esto, el fútbol de aquella selección cambió para siempre, para muestra de ello, en el partido contra La Unión Soviética, los brasileños fueron muy superiores, a tal punto que los propios rivales reconocieron que jamás habían visto un juego tan majestuoso, pese a que perdieron 2 a 0.  

Todos los partidos por los cuartos de final del torneo se los disputaron el 19 de junio, el primer encuentro, entre Brasil y Gales fue bastante reñido. Al final la ‘canarinha’ se impuso por 1 a 0 con un tanto de Pelé, ese fue el primero del astro brasileño en los mundiales y con ello también se convertía en el jugador más joven en anotar en este tipo de torneos. En los otros encuentros, Francia derrotó por 4 a 0 a Irlanda del Norte, Alemania Federal despachó a Yugoslavia venciéndola por 1 a 0 y, en la última llave, los locales se impusieron a la Unión Soviética por 2 a 0. 

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La semifinal puso a Brasil y Francia frente a frente. Del lado europeo estaban nada más y nada menos que Raymond Copa y Just Fontaine, las estrellas del campeonato; sin embargo, la magia del ‘scracht’ brilló como nunca antes y, con dos goles de Vavá y un ‘hack trick’ del joven Pelé, que con actuaciones así empezaba a forjar su leyenda, derrotaron a los galos. De otro lado, en la semifinal entre Suecia y Alemania Federal, los locales vencieron por 3 a 1. En la final, suecos y brasileños se vieron las caras por única vez en la historia en estas instancias. Allí un marcador fue de 5 a 2 y con una actuación descomunal del joven de 17 años que en el tercer gol de Brasil, hizo un sombrerito en el área rival y sin dejarla caer remató y venció al portero; una verdadera joya. Tras el pitido final, todos fueron a abrazar a Pelé, se convertía en el Rey del Fútbol y, sobre todo, había cumplido la promesa a su padre, quien 8 años atrás quedó destrozado por el ‘maracanazo’. Los sudamericanos alzaron su primer título mundial, el primero de muchos y también se convirtieron en la única selección que ha logrado un campeonato mundial en Europa.