En Ecuador, el 19,3 % de niños menores de dos años tiene Desnutrición Crónica Infantil (DCI), lo que obstaculiza su desarrollo físico y cognitivo. Una problemática que se puede combatir, desde la prevención en las zonas más vulnerables del país.
Con esta visión, surge el proyecto REDNI-CAYAMBE, que brinda asistencia a 50 mujeres del sector, al acompañarlas durante los 1000 primeros días de vida de sus hijos, para un mejor desarrollo de los niños desde su etapa prenatal. Una iniciativa que, además, cuenta con el aporte de la Asociación de Exportadores de Flores del Ecuador (EXPOFLORES) y el Núcleo de Floricultores de Cayambe, provincia de Pichincha.

“Cuando nos referimos a los primeros 1000 días de vida, es desde que el niño está en el vientre de la madre, hasta cuando tiene dos años”, explica Ligia Merizalde, gerente de Acción Territorial de REDNI en Cangahua, localidad de Cayambe, donde se ejecuta esta labor, desde finales de 2024. Asimismo, Merizalde afirma que este tiempo es la mejor oportunidad para que las mujeres tomen las decisiones correctas con un impacto positivo en su vida y evitar la desnutrición en sus hijos. Si no se tienen presentes acciones como “mantener una buena alimentación, asistir a las consultas, así como cuidar de su entorno”, las consecuencias de la desnutrición son irreversibles, advierte la vocera. Pues el bebé al crecer no tendrá un óptimo desarrollo mental, emocional y físico para su desenvolvimiento social. Factor que también puede afectar el rendimiento escolar y su salud reproductiva.
En ese sentido, REDNI, fundación que trabaja desde 2021, cuenta con 16 proyectos a nivel nacional, incluido el de Cangahua, para erradicar la desnutrición crónica infantil, con el objetivo de garantizar el desarrollo integral de los niños menores de dos años del país.

Se encuentran en localidades de la Sierra Centro, Guamote, Guaranda, Cayambe, Durán, Bucay, Santo Domingo, entre otros. Y, desde enero de 2025, se incorporaron 𝟏𝟎𝟎 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐥𝐚𝐜𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 del proyecto de Prevención de la 𝐃𝐞𝐬𝐧𝐮𝐭𝐫𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐈𝐧𝐟𝐚𝐧𝐭𝐢𝐥 en las provincias de Cotopaxi y Santa Elena.
El trabajo de REDNI se centra en brindar talleres, que ofrecen información básica a las mujeres para que procedan de la mejor manera en el periodo de gestación y nacimiento. Y una vez que el niño nace, se les brinda de kits de alimentos con proteína. Así como un monitoreo de cumplimiento de los chequeos médicos.
Por su parte, Eduardo Letort, presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Exportadores de Flores, entidad que avala al programa de ayuda a las madres, afirma que son 16 socios que aportan con un valor de $ 62.000, entre kits y asistencia médica.
“Tuvimos un contacto con REDNI. Y coincidimos que tenemos objetivos similares. Así que juntamos recursos y sumamos”, menciona. Para el sector floricultor de Cayambe, el bienestar de sus residentes es importante pues emplean una mano de obra de 20.000 personas aproximadamente. Además, el cantón es el principal productor de flores del país. “Es una cadena de bienestar para el sector, porque si las madres están bien, sus hijos también. Es un círculo virtuoso”.