Agua segura es un compromiso global planteado por la ONU y acogido en el proyecto desarrollado en nueve comunidades de la Amazonía, gracias a Toyota y Fundación Raíz.
Según la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil ENDI 22-23, el 74,9% del agua que se consume en la Amazonía rural está contaminada por E. Coli, siendo esto una de las principales causas de desnutrición crónica infantil y enfermedades gastrointestinales en las comunidades indígenas del oriente ecuatoriano.
Estas preocupantes cifras han sido respondidas con proyectos puntuales, como lo menciona Hiroshi Kitahara, CEO de Toyota del Ecuador. “Vimos que el agua segura es una necesidad urgente para estas familias y por eso decidí implementar una solución real y a largo plazo para ellos y sus generaciones”, afirma.
Desde su construcción, el pasado agosto, el proyecto cuenta con 10 sistemas de dotación de agua que benefician a 307 niños y niñas de un total de 560 habitantes. Esta es una contribución a la lucha contra la desnutrición crónica infantil y a una mejora en la calidad de vida de cientos de personas.
Las palabras de Maricela Piaguaje, representante de la asociación Keñao son muestra del gran impacto de esta iniciativa: “recibimos con entusiasmo este proyecto, imaginando desde ahora cuánto tiempo recuperaremos teniendo la facilidad del agua segura en nuestras casas, para estar con nuestros hijos… Para algunas personas el tiempo es oro, para nosotros, el agua es oro”.
Además, como parte del compromiso ambiental de Toyota y Fundación Raíz, los sistemas de agua utilizan únicamente energía limpia y métodos autosustentables como paneles solares, permitiendo que las comunidades de la ribera del Río Aguarico puedan acceder con total seguridad al líquido vital y, con ello, a una vida más larga y sana.
