La Dra. Verónica Bravo, directora médica de Kalos Clínica Estética, destaca cómo la industria de la medicina estética evoluciónó para satisfacer las demandas de esta generación: “el 75% de nuestros pacientes solicita procedimientos no invasivos enfocados en la anatomía facial, como el aumento de labios, proyección de mejillas, mejora de la piel, definición de nariz, mandíbula y mentón. En tratamientos corporales, la armonización y reducción de grasa localizada son las más demandadas”.
Entre los tratamientos destacados se encuentra el Hialurino, un procedimiento sin cirugía que utiliza hilos biocompatibles para levantar y perfilar la nariz, con resultados inmediatos. La mesoterapia de vitaminas y ácido hialurónico, a través de microinyecciones, mejora la calidad de la piel de manera segura y efectiva. El HIFU corporal, con ultrasonido focalizado, elimina grasa localizada, tonifica el cuerpo y permite reducir hasta 8 cm desde la primera sesión.
Es importante realizar una evaluación cuidadosa, en especial a pacientes jóvenes cuyos cuerpos están en desarrollo, para prevenir riesgos como el trastorno dismórfico corporal. Las personas entre 25 y 30 años, influenciados por las redes sociales, a menudo buscan una apariencia exagerada, lo que hace indispensable una primera consulta integral para entender sus objetivos de tratamiento. Por otro lado, se recomienda que se implemente un skincare personalizado para mantener una piel juvenil y saludable a largo plazo, ya que los primeros signos de envejecimiento aparecen alrededor de los 25 años debido a la disminución de colágeno.
El enfoque integral en los tratamientos estéticos busca una comprensión más profunda de la belleza que, ahora, incluye a la salud y la prevención. De esta forma, la necesidad de evaluaciones cuidadosas y consultas integrales es fundamental para evitar problemas y asegurar que los tratamientos tengan objetivos realistas y saludables.
