UN MOMENTO PARA BAILAR, DISFRUTAR Y RECORDAR

UN MOMENTO PARA BAILAR, DISFRUTAR Y RECORDAR
  • Video Caption: CULTURA: Oppenheimer | Primer vistazo (Universal Pictures) HD
  • Video Duration: 05:06

La agrupación Danza Nacionalista Saruymanda celebró sus 24 años de trayectoria con una gala inolvidable en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El espectáculo “El Show de los Cuatro Mundos” reunió a cerca de 150 bailarines en escena, quienes durante tres horas transportaron al público a un recorrido cultural por la Costa, la Sierra, el Oriente y Galápagos.

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La velada estuvo marcada por una excelente puesta en escena y por la participación de los diferentes elencos que forman parte de la agrupación, entre ellos el elenco juvenil y el de mujeres mayores, quienes demostraron que la danza es un lenguaje que une generaciones y que se mantiene vivo gracias al compromiso comunitario.

Entre vestimentas tradicionales, música en vivo y coreografías llenas de energía, el público fue testigo del profesionalismo, la pasión y la dedicación que caracterizan a Saruymanda. Cada obra transmitió un mensaje cargado de simbolismo, desde el homenaje a las tradiciones andinas en Jatari Ecuador y Matrimonio Otavaleño, hasta la frescura de ¡Viva la Costa! y el estreno de Amazonía Mística, dedicada a la riqueza espiritual del Oriente. También, con la presentación de En Vida, el público conectó con la nostalgia y recordó la importancia de festejar la existencia.
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Los aplausos constantes del público reflejaron la conexión que se generó entre artistas y espectadores. La gala logró conmover y transmitir sentimientos de orgullo, alegría y esperanza que reafirmaron el valor de la danza como vehículo de identidad.

Saruymanda celebró su aniversario acompañado de la buena música, familias, parejas o amantes de los espectáculos culturales. Un homenaje al Ecuador diverso que se expresa en cada danza. El arte tiene la capacidad de sanar, de unir y de despertar en cada persona el orgullo de pertenecer a esta tierra. Cuando el baile se vive con el corazón, trasciende el escenario y se convierte en memoria compartida.

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